Por Yonathan Amador
Cambió en varias ocasiones el camino del jazz. 1969 fue el año clave para tomar un rumbo más. En ese año el gran trompetista Miles Davis comenzó a trabajar con jóvenes músicos, con sus ideas y fue así que, con meses de diferencia, se grabaron In a Silent Way y Bitches Brew, dos discos con los que el jazz entró a la era electrónica, la fusión, el jazz rock. Sun Ra, es otro personaje que con su teatralidad, su peculiar sonido —hecho que en su momento hizo que no se le tomara tan en serio—, de igual manera le imprimió un twist al jazz de los años sesenta, sacándolo de su zona de confort.
Los derroteros por los que ha atravesado el jazz a lo largo de más de un siglo de existencia, es de lo más normal en un género musical que surgió justo de las características de su época. Como bien dice el músico y académico canadiense, Ajay Heble, “el futuro del jazz es ahora” y el jazz siempre ha estado en su presente, hablando e improvisando sobre su futuro.
“Te amamos Herbie, gracias por crear el Hip Hop”, fueron las palabras con las que el el productor y hip hopero Snoop Dog concluyó su presentación durante la entrega del Kennedy Honors a Herbie Hancock, en 2013. Si bien puede resultar un tanto exagerada la afirmación de Snoop, tiene algo de verdad.
Importancia del Hip Hop
El Hip Hop —y no pretendo aquí hacer un recorrido histórico formal del género—, surge en las calles neoyorquinas en los años 70. Jóvenes Masters of Ceremony (MC) recitaban e improvisaban sobre la música que DJ’s iban de igualmente improvisando a partir discos con grabaciones de música disco o de otro tipo, un ejemplo es la rola Rapper’s Delight de The Sugar Hill Gang, que grabó a finales de los años 70 y que incluye un sample de Good Times de Chic.
Así el Hip Hop pasó de la relativa clandestinidad y de las calles urbanas a los estudios de grabación y al mainstream, logrando influir en otros géneros como el rock, el pop y sí, el mismo jazz. Las herramientas creativas del género como las tornamesas y sus scratchs fueron retomados en 1983 por Herbie Hancock en Rockit, tema que abre el disco Future Shock.
Este fue solo el inicio de una relación entre géneros que se ha prolongado hasta la fecha, en donde los hip hoperos samplean temas de jazz y en donde los jazzistas utilizan los sonidos Hip Hop en sus creaciones e invitan a los MC’s a improvisar. Si bien existen varios músicos que han sampleado a jazzistas como De la Soul o A Tribe Called Quest, en 1993 una banda británica, Us3, retomó un fragmento del tema clásico de Hancock, Cantaloupe Island para crear la Cantaloop (Flip Fantasía), un éxito que le dio la vuelta al mundo.
Ejemplos
Con los jazzistas también existen muchos casos para ejemplificar. En Inglaterra el ensamble The Speakers Corner Quartet, era la banda de acompañamiento en Speakers Corner, sitio en el que se hacía spoken word y Hip Hop, en Brixton. El trombonista y chelista Dana Leong, en su proyecto Milk and Jade da una gran muestra de la fusión del jazz y el Hip Hop. Kamasi Washington, de igual manera ha sido un jazzista que lleva las fronteras del jazz más allá de sus límites, creando música con diversas sonoridades y colaborando con músicos de otros géneros.
Este año el pianista, originario de Louisiana, Jon Batiste presentó un tremendo disco: We Are, en donde el sonido del jazz está presente pero no es el principal, en donde tiene colaboraciones con otros jazzistas y con hip hoperos.
El jazz y el Hip Hop son dos géneros que nacieron en las calles, en su momento fueron menospreciados por su origen, ambos tienen como alma la improvisación y la libertad de crear, lograron superar los estigmas y llegar a los estudios de grabación y a las salas de concierto. El jazz y el Hip Hop podrían ser lo mismo pero afortunadamente no, no lo son; son complementarios y su combinación es, hasta cierto punto, natural.